Como pocas veces sucedió desde que es dirigido por Gallardo, River vivió una noche de copa para el olvido en Brasil. Fue arrollado por Atlético Mineiro en el mítico Mineirao, y quedó eliminado de los Copa Libertadores de América.

Matías Zaracho, que tuvo una actuación descomunal, y Hulk convirtieron los tantos para el Galo, que aprovechó el desequilibrio mostrado por el Millonario en su afán por revertir el 0-1 del encuentro de ida.

El Muñeco intentó sorprender con un 5-2-3 como esquema inicial (Maidana de líbero y Álvarez de enlace) para intentar hacerse ancho a la hora de la presión, pero el partido tomó un rumbo diferente al que posiblemente apostaba Gallardo. El equipo dejó varios espacios en el retroceso ante un adversario al que si algo le sobraba era jerarquía para aprovecharlos.

A pesar de la diferencia abismal del equipo brasileño y un desconocido River que apostó a las pelotas largas a sus delanteros, Julián Álvarez tuvo la oportunidad de poner en partido a la banda, pero no pudo ante un Everson que se hizo gigante en la serie evitando que su equipo sufriera goles.

Sobre el final, De La Cruz pudo descontar de tiro libre, pero se volvió a topar con las manos del 1 del equipo de Belo Horizonte, que ya está en semifinales donde enfrentará al último campeón Palmeiras.

De esta manera, se repite un hito que no sucedía hace 11 años, las semifinales del máximo certamen continental se quedaron sin representantes argentinos como ocurrió por ultima vez en 2010.