En la mañana de este jueves se conoció la condena a un hombre por la violación de sobrina y de su nieta. El juzgado resolvió mediante juicio oral y público la pena de 16 años de prisión de cumplimiento efectivo en el servicio penitenciario por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente agravado por el vínculo y la convivencia preexistente con una menor de 18 años" y por "abuso sexual con acceso carnal reiterado".

Los hechos

Tras una larga investigación, se acreditó que el condenado D.M.R., en el año 2011, violó a su sobrina cuando esta tenía 11 años (actualmente tiene 22). La víctima declaró que la obligó a que le practicara sexo oral en tres oportunidades, eyaculando en la boca de la misma. La primera vez fue en casa de la damnificada, mientras que las otras dos oportunidades ocurrieron en el vehículo del sujeto cuando regresaban de llevar a la madre de la joven a su domicilio. El tipo detenía el vehículo en un callejón sin luz, en horario nocturno, y la agarraba de los pelos y la obligaba a practicarle sexo oral. Otras de las aberraciones que se comprobaron es que el acusado penetro vía vaginal de su sobrina cuando ella tenía 13 años, en un momento en que ella estaba sola en la habitación de los padres. Él ingresó a la casa porque la puerta estaba sin llave, fue hasta el dormitorio le bajo la ropa a la misma, el se bajo su ropa y la penetró por la vagina.

Más cercano en el tiempo, se comprobó que también había abusado sexualmente de su nieta, y que sucedieron desde el año 2019, cuando la menor tenia entre 8 y 9 años de edad, hasta el mes de julio de 2021, época en la que la niña, junto con sus hermanos y madre se fueron a vivir al domicilio del condenado. Se constató que le manoseaba las partes intimas (pechos, cola y vagina) por debajo de la ropa en reiteradas ocasiones, introduciéndole el dedo en la vagina y la cola, hechos cometidos cuando este llevaba a la menor a su dormitorio.