Gabriela y Walter hablan con dolor, pero con una entereza admirable. Los hermanos de Alejandro Guerra recibieron novedades sobre la causa que tiene como implicados a Tobías Zarate Quiroga y Alexis Montaño.

“En la cámara dos en lo Penal, a cargo del doctor Noguera, me comentaron que en los próximos meses sería el juicio oral. Ellos creen que será cerca del 11 de octubre. Por otro lado, nos comentaron que la defensa de Zarate pidió un juicio abreviado, lo que significaría que acepta la culpa y el cargo” dice Walter y agrega: “Nosotros queremos la prórroga de prisión preventiva para que no quede libre. Por ley son dos años que se cumplen el 15 de octubre. Queremos que salga el juicio, no queremos otro asesino libre a la calle”.

Alexis Montaño, el otro implicado, había estado hasta diciembre en un instituto para menores tras ser señalado por la investigación en el homicidio de Alejandro, pero hace seis meses camina por las mismas calles que la familia Guerra.

 Gabriela comenta que: “A Montaño a penas lo liberaron fue a la casa de mi papá, un domingo después de que fuimos a llevarle flores a mi mamá y a Alejandro, a plena luz del día, llegó hasta la puerta de la casa de él, con otro joven, amenazó a mi papá frente a frente. Le dijo 'Te voy a matar viejo...' y lo insultó. Walter estaba con mi papá y cuando lo vieron se fueron. Los detuvieron, pero al otro día los soltaron”.

Hace unos días, Montaño volvió a quedar detenido. Esta vez, por arrogarle piedras a dos colectivos y un camión que circulaban por Ruta Nacional N° 20. Hace exactamente dos meses, fue sorprendido robando grifería en una finca e investigan su participación en un robo en la casa de un anciano que vive solo en calle Zapata. “¿Por qué lo liberan tan fácilmente? A los dos o tres días está libre. Hubo varios episodios delictivos en lo que él estuvo implicado. Entendemos que era menor y que no va a ir preso por el crimen que cometió, pero creemos que lo último que hizo Montaño, lo de tirar piedras a un colectivo, no fue una travesura, fue grave y es alguien que vuelve a cometer un delito” dice la hermana mayor de Alejandro.

Walter señala: “Acá hay uñas políticas. No puede ser que salga tan rápido. No podés decir mucho pero no esta bien que apoyen a los asesinos. Esperamos que se resuelva pronto esto”. Ante la consulta de sí tienen miedo por su integridad física, Gabriela asegura que: “Tenemos miedo por la vida de mi padre, y yo por la vida de mis dos hijos. Montaño y Zarate son asesinos y punto. Sabemos que todo demora, pero ¿Qué pasa?, esperan otra muerte más para recién actuar como corresponde?”

Walter recuerda que: “Zarate y Montaño horas después de haber matado a mi hermano fueron a querer matarlo a mi papá. Los dos sabían lo que hacían fueron a buscar la misma noche, inventaron una historia, manejaron hasta la casa de mi papá, sabían lo que hacían. Pensamos que está vez iba con la misma intención, pero estaba yo y no pudo hacerle nada. Ahora, Montaño tiene orden de restricción porque denunciamos lo qué ocurrió en la comisaría 31°.”

La causa transcurre por momentos decisivos, los hermanos Guerra no pierden la fe. Walter expresó: “Estamos conformes con la respuesta que nos brindan los abogados Merino Quiroga, aparte de que nosotros somos constantes, vamos una vez por semana a los juzgados, me interiorizo, trato de acomodar el tema del trabajo. Queremos justicia, que paguen con cárcel, ni más ni menos.  El juez Adarvez nos prometió que iría con todo el peso de la ley, por la alevosía, esperamos que sea perpetua, y no una pena que en 10 años ya este en la calle”.

Gabriela, vive momentos duros, hace poco tiempo perdió a su hija mayor. Envuelta en lágrimas afirma: “Sé que la fuerza que tenemos es porque tenemos tres ángeles en el cielo: mi hija, mi mamá y Alejandro, pero es muy difícil. Queremos un poco de alivio, queremos que él descanse en paz”.