Cayó un policía caucetero que le dio una brutal golpiza a un adolescente

Tras una persecución y un operativo que pudo terminar en un enfrentamiento a tiros entre policías sanjuaninos, detuvieron a oficial que se atrincheró en su casa de Caucete antes de entregarse a sus mismos compañeros. El sospecho es un efectivo que trabaja e la Subcomisaria Ansilta de Rawson, a quien iban a apresar por darle una golpiza a un adolescente.

Las primeras informaciones revelaron que el ahora detenido es un oficial ayudante de nombre Miguel Galván, que el 28 de diciembre último fue denunciado por presuntos apremios ilegales en la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales N°4, a cargo del fiscal Francisco Micheltorena y bajo la coordinación del fiscal Adrián Riveros.
 
La versión es que, en una recorrida con su patrulla, Galván detuvo un adolescente en una calle de Rawson y lo llevó hasta un descampado, donde le dio una feroz golpiza. Los otros policías vieron fueron testigos de la brutal agresión y tuvieron que intervenir para que no siguiera pegando al chico, relataron fuentes ligadas al caso. Después radicaron la denuncia contra el oficial y el personal de la UFI de Delitos Especiales empezó a investigar el caso.

Entre otras pruebas, tomaron declaración a los otros policías e incluso el jefe de la dependencia, que fueron coincidentes en afirmar que la agresión existió. Eso puso complicó más al oficial Galván, de modo que el ayudante fiscal Adrián Elizondo y el fiscal Micheltorena pidieron su detención y el juez Diego Sanz libró la orden de captura contra el policía.

En la jornada de ayer martes, alrededor de las 13, los policías que trabajan con la UFI de Delitos Especiales localizaron a Galván en un conocido supermercado mayorista del Acceso Este en Santa Lucía. Los trascendidos indican que le mostraron la orden judicial, pero éste no quiso entregar el arma, se resistió a la detención y se encerró en su auto.

Los investigadores trataron de convencerlo, pero el oficial puso en marcha el auto y emprendió la fuga en dirección a la ruta 20. Así se inició una furiosa persecución hasta su casa en la calle Aberastain, en Caucete. Es más, Galván entró a su domicilio y se atrincheró. Esto generó más tensión, con el peligro de que hubiese disparos y un enfrentamiento armado.

Ante tal situación tuvieron que llamar al grupo táctico del GERAS, que minutos más tarde irrumpió en la vivienda y finalmente lo detuvieron en presencia de los funcionarios judiciales de la UFI de Delitos Especiales, supervisados por el fiscal Adrián Riveros.

No se tiene más detalles y hay hermetismo entre los funcionarios judiciales, pero otras fuentes oficiales confirmaron que el oficial ayudante Miguel Galván quedó detenido y a disposición del juez de garantías Diego Sanz por el presunto delito de apremios ilegales.

Fuente: Tiempo de San Juan