Quiroga Moyano habló de evitar la interna y se puso a disposición para conducir el PJ

Tras la derrota ante Marcelo Orrego, el gobernador Sergio Uñac habló de "reestructurar" el PJ, el cual viene presidiendo desde su asunción el 16 de mayo de 2016 y que revalidó al vencer al giojismo en la interna del 15 de marzo de 2020. Al perderse el mando del Ejecutivo provincial, en el justicialismo ya hay debate sobre el liderazgo partidario.

En ese marco, el actual intendente de 25 de Mayo, Juan Carlos Quiroga Moyano, diputado electo, coincidió con la reestructuración y destacó que "todos estamos en condiciones (de manejar el peronismo). También puedo estar yo. Hemos hecho muy bien los deberes en el departamento para, también, poder proponernos para conducir". El dirigente resaltó que está trabajando para que Uñac sea senador y, de cara a la decisión sobre quién tendrá el timón de la fuerza política, señaló que "no nos hace falta ir a una interna", dado que debe haber "diálogo" y "consenso", del que surgirá el nuevo mandamás. En ese punto, no excluyó a nadie, ya que explicó que la mayoría podrá elegir al actual Gobernador, a José Luis Gioja o a otra persona. 

El que también opinó fue Omar Ortiz, jefe comunal de Valle Fértil, que también fue elegido legislador departamental. También resaltó que "soy leal" en cuanto al respaldo al Gobernador en su pelea por llegar al Senado y, sobre la conducción del PJ, destacó que "deberíamos entrar a consensuar entre las dos líneas porque las próximas legislativas (2025) deberíamos encararlas todos juntos en el partido. Si el consenso dice que sea Uñac, será Uñac; si indica que sea Gioja, será él; si marca que sea otro, será otro. Nosotros tenemos disciplina partidaria". Por su parte, el diputado nacional Walberto Allende, hombre fuerte de 9 de Julio, también habló de consenso para "buscar, de alguna manera, superar las diferencias".

Lo cierto es que, en el debate interno, hay peronistas que analizan que la disputa entre Uñac y Gioja se ve insalvable y que, tal cual reflejaron los resultados de la elección del domingo, ni uno ni otro contiene a la totalidad del PJ. Encima, se vienen las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, en el que ambas líneas volverán a competir para definir los candidatos que jugarán por los cargos de senadores, diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur del 22 de octubre.

La característica de las PASO es que es eliminatoria, por lo que el que pierde se queda afuera y son pocos los que creen que haya un acompañamiento al ganador de la interna. Además, enfrente estará Juntos por el Cambio (JxC), que llegará con el envión del triunfo provincial de Orrego y el arrastre de la alianza a nivel nacional frente a la golpeada gestión del presidente Alberto Fernández. En ese escenario, está el riesgo de otra derrota, la que puede menguar el triunfo de cualquiera de los sectores (uñaquismo y giojismo) en las primarias. En otras palabras, ¿la victoria de alguna de las líneas peronistas la catapultaría a liderar el partido si después se cae ante JxC? ¿Seguirá la división entre los máximos referentes o habrá un punto de contacto? ¿Uñac cederá el mando? ¿Gioja tendrá la fuerza y el respaldo para llegar a la cúpula? Lo cierto es que el contexto de un justicialismo dividido termina beneficiando a Orrego y compañía.

Entonces, en el PJ se acentúa el debate y cobran peso los líderes territoriales. Quiroga Moyano cuenta con pergaminos. Según él mismo enumeró, fue cuatro veces intendente, asumirá su segundo período como diputado e impulsó a sus dos sucesores en 25 de Mayo (su hermano Rolando en 2011 y Rodolfo Jalife en la última elección). En el marco de la reestructuración, al ser consultado, dijo que "voy a comenzar a hablar con los compañeros intendentes, diputados, presidentes de Junta, con Sergio (Uñac), al que no vamos a desconocer, hablaremos con José Luis (Gioja). El peronismo tiene que estar unido".

Fuente: Diario de Cuyo