Ola de frío polar: los peligros de las estufas y el monóxido de carbono

Con la llegada del frío polar, muchas familias recurren a diferentes métodos para calentarse, pero el mal uso de estufas y braseros puede tener consecuencias fatales. Cada año, ocurren tragédias por intoxicación con monóxido de carbono, un gas que, debido a su naturaleza, puede ser letal. Aquí te ofrecemos información esencial para mantener tu hogar cálido sin comprometer tu seguridad.

¿Qué es el monóxido de carbono y por qué es tan peligroso?

Este gas tóxico se genera por la combustión incompleta de artefactos que funcionan con gas, leña o carbón. A menudo denominado el "asesino silencioso", el monóxido de carbono es incoloro, inodoro e insípido, lo que dificulta su detección. Inhalarlo puede impedir que el oxígeno llegue a órganos vitales, provocando en minutos síntomas graves como desmayos, convulsiones e incluso la muerte.

Síntomas de intoxicación

Estar alerta ante los síntomas de intoxicación puede ser vital. Algunos de ellos incluyen:

• Mareos
• Náuseas
• Dolor de cabeza
• Vómitos
• Somnolencia
• Confusión
• Pérdida de conciencia

Si alguien presenta estos síntomas y hay una estufa encendida, actúa rápidamente: abre las ventanas, apaga los artefactos y llama a emergencias (107).

Buenas prácticas para el uso de estufas

Lo que sí:

• Usa estufas de tiro balanceado: Estas son más seguras y garantizan una correcta ventilación.
• Mantén una buena ventilación: Deja una rendija de ventana abierta, incluso en frío.
• Realiza mantenimiento anual: Revisa todos los artefactos a gas para asegurar su buen estado.
• Instala un detector de monóxido de carbono: Existen modelos accesibles que pueden marcar la diferencia.

Lo que no:

• Evita el uso del horno o hornallas como método de calefacción.
• No tapes rejillas de ventilación; son cruciales para la circulación de aire.
• No duermas con braseros, estufas a querosén o a gas sin tiro balanceado encendidos.
• No improvises con artefactos caseros que puedan representar un riesgo.

Datos alarmantes

En lo que va del año, más de 30 personas han perdido la vida en el país por inhalación de monóxido de carbono. La mayoría de los casos se han registrado en viviendas precarias, así como en hogares urbanos con instalaciones defectuosas o mal ventiladas.

¿Qué hacer en una emergencia?

1. Abre puertas y ventanas inmediatamente para permitir la ventilación.
2. Apaga todos los aparatos a gas o fuego.
3. Retira a las personas afectadas al aire libre.
4. Llama urgentemente al 911.

Con el frío polar haciendo estragos, es fundamental adoptar precauciones. Calefaccionarse es necesario, pero siempre con responsabilidad. La prevención es clave en la lucha contra el monóxido de carbono; no te conviertas en parte de una triste estadística.