Nació en Caucete, se fue a Buenos Aires y busca a su mama biológica

En 1966, un pequeño niño nació en Caucete, precisamente en el Hospital César Aguilar, con una partuclar característica física. Su madre, una joven caucetera que enfrentó la gestación sola decidió no críarlo y lo entregó a una familia responsable que le brindó todo su amor. Cuando supo que era adoptado inició con la búsqueda de su progenitora biológica. 

El protagonista de esta historia es Ernesto Alejandro Alzugaray, tiene 56 años y contó a Zonda Diario que quiere conocer sus orígenes y su historia. Al ser consultado, contó que se enteró a los 11 años que era adoptado, sin embargo, no en un contexto agradable. "Mis padres adoptivos no eligieron el mejor momento para decirlo. Fue en una discusión familiar, donde salió la situación y, realmente, me angustié y me amargué mucho. Lo recuerdo perfectamente, con mis 56 años hoy", relató Alzugaray. 

En esa línea, enfatizó que esta búsqueda inició, solamente, para cerrar su historia. "Según mi mamá, yo nací entre el 15 de abril y el 15 de mayo, de 1966, en el hospital de Caucete. Ahí, mi madre biológica me entregó a mis padres adoptivos, en las cercanías del lugar, puntualmente me dijo que en la esquina", recordó. Además, mencionó que la mujer que lo trajo al mundo era una persona muy joven, soltera y de entre 18 o 20 años, quizá menos.

"Realmente no tengo más información que esa. Sé que es poca, pero sí tengo una marca muy visible de nacimiento, que me puede identificar claramente", relató. Esa característica es un lunar a la altura de la frente, del lado derecho. "Es negro, grande, como se ve en la foto, que me marca e identifica claramente. Creo que quizá ese dato es muy importante por si mi madre biológica me está buscando, tranquilamente me puede identificar porque es de nacimiento", añadió. 

Estoy muy agradecido a mis padres adoptivos

"Tuve una muy buena vida, una buena infancia y adolescencia. Mi familia es de clase media, trabajadora y me dio una buena educación, me incentivaron al trabajo, a estudiar y progresar", contó sobre su presente con la familia que lo eligió desde un primer momento y dio todo por él durante 56 años. 

"Estoy viviendo bien, como profesional, trabajando como gerente comercial en diferentes empresas, estudié en la universidad. Mi situación actual es buena. No tengo nada que reprocharles a mis padres adoptivos. Hoy lo valoro de esa forma, por ahí en la adolescencia no tanto. Pero lo valoro muy bien", enfatizó. 

Por otra parte, fue consultado sobre su predisposición para viajar a San Juan y buscar en persona a su madre. Pero expuso que antes le gustaría tener una línea de investigación firme. "Una línea importante podría ser un contacto con el Hospital de Caucete, con directora o con quién esté a cargo, para chequear los libros de nacimiento. En ese tiempo, habitualmente, se anotaba el nombre de los padres y características especiales, del bebé que nació en ese momento", consignó. Es por eso que su lunar de nacimiento podría ser clave para la búsqueda. "Si está detallado, servirá para conocer el día exacto que nací y a mi mamá", expuso. 

  Actualmente, ya no lo tiene, pero sí le quedó una cicatríz, tras una cirugía realizada hace unos años atrás. "La operación quedó más o menos. Después tenía que volver, no quise y quedé con la cicatriz, pero sigo teniendo esa marca definitoria en mi cuerpo", destacó. 

Pidió que quien lo reconozca o pueda tener información que lo ayude en su búsqueda se lo informe a través de vías de comunicación como mail y WhatsApp. 

[email protected]
1150063077

Fuente: Diario el Zonda