Un colectivo quedó atrapado en medio de la inundación: hay casi 40 chicos varados

Un micro escolar quedó atrapado por la inundación a la altura de la Ruta 9, entre las rutas provinciales 193 y 41. Llevaba 37 chicos de entre 10 y 11 años que volvían de un viaje educativo en Rosario. Las lluvias no dieron tregua y los caminos, convertidos en ríos, impidieron tanto el avance como el retroceso del vehículo, que ya lleva más de diez horas inmovilizado en medio de la emergencia hídrica.

Los menores están acompañados por docentes y coordinadores, que intentan calmarlos y contenerlos mientras esperan ayuda. Según relató Diego, padre de uno de los nenes, la situación es desesperante: “Están bien, por suerte. Lograron dormir un poco, tienen algo para comer, agua, galletitas, alfajores... pero la angustia crece con las horas. Son chicos muy chicos y no sabemos cuándo van a poder salir de ahí”.

El hombre también expresó su enojo por la falta de prevención: “No hubo ningún aviso en el peaje. Si alguien les advertía que la zona estaba intransitable, no se metían. Esta situación se podría haber evitado”.

En las imágenes que comenzaron a viralizarse por redes sociales y grupos de WhatsApp se ve el micro completamente rodeado de agua. En algunos tramos ni siquiera se distingue dónde termina la ruta. “Después de lo que pasó con el otro colectivo, tenemos mucho miedo. Es como estar varados en el medio de un lago”, añadió Diego, con tono de alarma.

Los equipos de emergencia intentan organizar un operativo de rescate, aunque la situación es compleja: las intensas precipitaciones y la anegación generalizada dificultan el acceso incluso a unidades 4x4 y vehículos especializados. En varias zonas, la acumulación de agua supera los niveles históricos, con más de 300 milímetros caídos en apenas dos días.

Este nuevo episodio se suma a una serie de casos similares ocurridos en las últimas 48 horas en distintos puntos del norte bonaerense, donde el temporal sigue causando estragos. Defensa Civil y organismos municipales trabajan sin descanso para asistir a los afectados, mientras se multiplican los pedidos de ayuda y las rutas continúan cortadas.